La importancia de la comunicación interna en contextos complejos

Un buen plan de comunicación interna,  no implica grandes presupuestos, sino tener una estrategia clara, consistente y humana.

En contextos desafiantes, contar con una estrategia sólida de comunicación interna es lo que marca la diferencia entre un equipo desmotivado y uno que se mantiene enfocado, alineado y comprometido con la organización.

La comunicación interna no es solo un “canal de información”, es un factor clave de eficiencia y clima laboral. Cuando las personas se sienten informadas, cuidadas y valoradas, trabajan mejor, confían en la organización y se convierten en los principales embajadores de la marca.

¿De qué hablamos cuando hablamos de embajadores de marca?

Los equipos de trabajo son, siempre, la voz más creíble de cualquier organización. Si necesito saber algo sobre la marca, y tengo un conocido trabajando ahí, será la forma en la que inevitablemente buscaré validar el mensaje.

Cada conversación, cada publicación en redes sociales o cada comentario en el círculo cercano de cada colaborador es una forma de comunicación externa. Y si la empresa no les brinda información clara y oportuna, esa voz se va a guiar de rumores o especulaciones para construir los mensajes.

Por eso, la transparencia es clave. No se trata de compartir absolutamente todo, sino de dar la información relevante dentro de los marcos estratégicos, y hacerlo antes de que aparezca en medios externos. Cuando el equipo se entera por la prensa de una decisión corporativa, el mensaje pierde credibilidad. En cambio, si se lo comunicamos con sinceridad, le damos a nuestros colaboradores la relevancia que tienen, ganamos confianza y fortalecemos el vínculo.

En este sentido, Diego García escribió en LinkedIn sobre la catástrofe que significa en situaciones de crisis, olvidarse del público interno ¡Les recomiendo que lo lean! 

Estrategias que hacen la diferencia

En comunicación externa estamos acostumbrados a planificar, segmentar y diseñar mensajes. ¿Por qué no aplicamos la misma rigurosidad hacia adentro?

Algunas buenas prácticas que recomendamos:

  • Armar un mapa de públicos internos

    Identificar los distintos perfiles que conviven dentro de la organización (líderes, mandos medios, equipos operativos, colaboradores presenciales y aquellos que hacen homeoffice, etc.).

  • Cruzar desafíos y necesidades

    Cada público enfrenta situaciones distintas. Comprenderlas nos permite adaptar el mensaje.

  • Definir mensajes clave

    Qué queremos que cada grupo sepa, sienta y haga después de recibir la comunicación.

  • Elegir canales adecuados

    No todo debe ser un mail masivo. Espacios cara a cara, reuniones breves, herramientas digitales o incluso canales informales también cuentan.

  • Escuchar, no solo informar

    Habilitar espacios de feedback es tan importante como compartir novedades.

El corazón de nuestra marca

En ¡Mg! creemos que la comunicación interna es el corazón de la cultura organizacional. En tiempos complejos, es justamente lo que permite mantener viva la energía de los equipos y la credibilidad de la marca.

En tiempos de incertidumbre, muchas organizaciones buscan ajustar presupuestos y suelen considerar a la comunicación interna como un área prescindible.

Sin embargo, la experiencia demuestra lo contrario: un buen plan de comunicación interna no implica grandes inversiones, y se traduce en equipos más enfocados, menos desgaste emocional, mayor compromiso y, en consecuencia, mejores resultados.

Por Natalia Gregorietti | Líder de proyectos de comunicación en ¡Mg! Consultora

¿Querés saber cómo podemos ayudarte a diseñar o fortalecer tu estrategia de comunicación interna?

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