3 tendencias de comunicación de crisis que ya deberías estar atendiendo

¿Tu empresa u organización está en 0 en temas de comunicación de crisis? Bueno, tenés un problema. ¿Por qué? Porque el mundo está loco. Ojo, nos encanta este mundo… pero asumámoslo, está loco. Bueno… lo hemos vuelto loco.

En otros tiempos, quizás sí, la comunicación de crisis era una preocupación que debían tener especialmente empresas de algunos rubros cuya operación podría llegar a ser conflictiva. Pero eso ha mutado.

Hoy por hoy, a los escenarios estrictamente ligados con la operación del negocio (fallas en equipos, derrames, emisiones, otros impactos ambientales, accidentes, problemas financieros, etc.), debemos sumar situaciones que, podríamos decir, resultan transversales a cualquier organización, de cualquier rubro y dimensión. Empresas y OSC, multinacionales y pequeñas empresas locales.

Podemos organizar estos escenarios en tres líneas que la #crisiscomm de tu organización debería atender en estos tiempos: cambio climático, ciberseguridad y personas. Charlemos un poco sobre cada una:

Cambio climático

Ya llegó, está acá y se está haciendo notar. Los eventos de la naturaleza con efectos devastadores son, tristemente, moneda corriente en las noticias. Esto abre al menos dos líneas de escenas para pensar: qué estás haciendo (vos, tu organización) para mitigarlo y qué situaciones climáticas podrían golpearte directamente. El primer grupo de escenas nos lleva a pensar acciones proactivas que hoy por hoy resultan indispensables si pretendemos que nuestra licencia social para operar subsista. Ya hace rato que los consumidores y otros públicos de las organizaciones han subido la vara respecto del cuidado del planeta. El greenwashing —ese impostor que durante varios años pretendió confundir cuidado del planeta con acción comunicacional frívola— ha tenido que ir retirándose para dar paso a acciones reales, concretas, de alto impacto y comprometidas en el mediano y largo plazo. Brindamos por eso. El segundo grupo de escenarios nos lleva a pensar puertas adentro: qué nos puede pasar si determinado evento climático extremo llegara a nuestra organización. Aquí necesitamos asesoramiento de gente que sepa de clima: ¿qué puede pasar en nuestra zona? O mejor, ¿qué puede pasar en nuestra zona aunque sea muy muy muy remoto? En crisis no tiene sentido plantear escenarios imposibles, pero sí va teniendo cada vez más sentido plantear escenarios vinculados con eventos climáticos aunque suenen remotísimos. Detectado, podemos plantear acciones preventivas desde lo operativo, desde la infraestructura, desde las infraestructuras de comunicaciones, y también todo lo que conlleva la comunicación de crisis: mensajes, canales y voceros, entre otros.

Ciberseguridad

Encontramos resistencia a pensar estos temas. Muchos creen que si no son empresas de tecnología o grandes corporaciones, no deberían preocuparse por esto. Pero, de nuevo, va siendo un tema transversal a todos. Todas las empresas manejan herramientas informáticas, todas tienen información valiosa en sistemas o nubes y todos los colaboradores tienen cuentas de Whatsapp. A esto se suma que muchas veces los ataques informáticos no son dirigidos, sino que en la mayoría de los casos son azarosos: los hackers intentan incansablemente por dónde entrar, hasta que encuentran un resquicio. Detectamos como importante, en este caso, dos cosas: trabajar en la seguridad de los sistemas (no escatimar, contratar servicios confiables y con soportes a mano) y en recomendaciones simples y prácticas para que todas las personas que conforman la organización tengan comportamientos seguros. Estamos a un clic distraído de caer en las garras de un ciberataque. La contención de la crisis, en este caso, tendrá mucho que ver con el tiempo en el que podamos tener claridad acerca de la información que hemos perdido o que ha sido vulnerada. Desde ahí, podremos ejecutar acciones operativas y comunicacionales lo más rápido posible.

Personas

Los estándares con los que se mide si una empresa cuida o no a su gente se han elevado, y eso es una buena noticia. Temas como la diversidad, la inclusión y la equidad han llegado para instalarse, aún cuando muchas organizaciones —digámoslo— todavía estén en una etapa en la que apenas están aparentando trabajar estos temas. Tiempo al tiempo. Permeará y tarde o temprano las organizaciones deberán ser más diversas, inclusivas y equitativas, porque caso contrario tendrán problemas reputacionales, de contratación de talento y, en extremos, judiciales o hasta financieros (créditos que no se otorgan a empresas poco diversas).  Frente a esto, como comunicadores, debemos ser conscientes de dónde está nuestra organización y qué le falta. No podemos mentir ni exagerar supuestos logros que hoy son vistos como un must. Es mejor empujar, en la medida de lo posible, avances que vayan mejoran estos aspectos en nuestra organización.

Como vemos, cubrir estos tres temas requiere una mirada profunda sobre la propia organización. Desde ¡Mg! trabajamos en asesorar a empresas de distinto tipo en estos temas, por lo que podemos ayudarte. Pero también seguiré compartiendo por este medio algunos modelos y tips que nos ayudan a ir instalando el tema en nuestros espacios de trabajo, antes de que este loco mundo nos sorprenda.

Por Diego García | Líder en comunicación y gestión de crisis en ¡Mg! Consultora

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